Invertir en bienes raíces con poco o ningún capital

Lo mejor que podría pasarle a un pequeño inversor en el campo de los bienes raíces, es hacerse rico rápidamente.  Se han escrito libros enteros, acerca de invertir en bienes raíces con poco dinero, y obtener grandes beneficios rápidamente.

Pero, este escenario suena demasiado bueno para ser verdad.  En alguno casos quizás estas estrategias de inversión, sean rentables; pero estas historias de éxito son en realidad muy pocas y distantes entre sí.    Es por eso que le advertimos acerca de las realidades y verdades de obtener dinero rápidamente, este consciente del peligro que conlleva el sumergirse en estos terrenos peligrosos.

Comprar una casa sin dinero

Si alguna vez enciendes la televisión a media noche, podrás ver infomerciales de “Gurus” en el campo de los bienes raíces, que afirman  poseer los verdaderos secretos para comprar propiedades por debajo del precio del mercado,  sin invertir su propio dinero e inclusive obtener dinero del propio vendedor.

Sin embargo, si existiera la posibilidad de encontrar a un propietario que este tan motivado, que pagaría por deshacerse de su propiedad; dudo que esta propiedad sea rentable a largo plazo.  ¿Por qué alguien estaría tan desesperado, por deshacerse de una propiedad? A no ser que tenga problemas legales con ella. 

Comprar, reparar y refinanciar.

Comprar, reparar y refinanciar

En un mercado inmobiliario solido, a menudo encontraras propiedades que se aprecian en valor, a una tasa del 3% al 5% anual.  Esta es una tasa de apreciación solida y sostenible, que recompensa a los inversores a largo plazo por comprar y mantener la propiedad.   Esta estrategia de comprar y mantener una propiedad debería siempre ser la base para la creación de riqueza en el mercado de los bienes raíces.

Sin embargo, en algunas áreas, la demanda de vivienda ha sido tan grande que sobrepasa la oferta.  En estos mercados de alta demanda, lo especuladores de bienes raíces comienzan a aumentar los precios.


Comprar una vivienda a bajo coste y vender a un alto coste o comprar una vivienda y remodelarla para venderla un precio mayor.

Un inversor puede comprar una propiedad a un precio menor del actual precio del mercado (con descuento) y posteriormente vender la propiedad a un precio mucho mayor, y de esta forma lograr un beneficio de la transacción.

Este planteamiento es arriesgado, pero incluso puede tener sus recompensas.  Todo depende de el crecimiento en el mercado inmobiliario, para obtener beneficios a corto plazo.

La otra opción sería comprar, arreglar y refinanciar.  De esta forma invierte en una propiedad donde el valor añadido se debe a las reparaciones, actualizaciones y mejoras.  Esto le permitirá obtener una equidad con el paso de los años y unas tasas de interés atractivas.

Ahora pensemos de estas dos opciones en aquel viejo cuento de la liebre y la tortuga.  Donde la liebre (especular con la propiedad) ira mas rápido a corto plazo, pero en un mercado más riesgoso; por otra parte la tortuga (reparaciones, mantenimientos y cuidados) le permitirá ir a paso lento pero seguro.