A mi encantan los bienes raíces, empecé trabajando para una gran compañía. En esa compañía podía hacer más dinero, que el que hacia en una oficina, y realmente disfrutaba haciéndolo. Después de tres años finalmente decidí trabajar para mi mismo, podía ganar más dinero y tener mayor control.
Alquile una pequeña oficina y contrate a dos personas que me ayudaran en el negocio. Mande a rotular anuncios y letreros acerca de mi negocio de bienes raíces. ¡Estaba listo para empezar a ganar mucho dinero!
Pasaron los primeros meses y las cosas no fueron como lo esperaba; sabia que aun necesitaba más publicidad, pero no estaba del todo seguro. Pasados seis meses, solo vendí dos casas, aunque había una que otra persona que parecía estar interesada. Y lo peor de todo, es que tenia toneladas de gastos que pagar, que ni siquiera había considerado.
Llegue a pensar que esto era una mala idea. Pero antes de rendirme, decidí ver que era lo que estaba haciendo y compararlo con lo que las grandes compañías de bienes raíces hacían. Fue entonces que descubrí mi mayor problema, había limitado la cantidad de dinero para promocionar mi marca (lo más importante en un negocio es la marca), por lo tanto, las personas no me conocían y no eran consientes de las casas que tenia en inventario.
Solo tenia unos cuantos letreros con mi numero de teléfono en ellos. Mis letreros y anuncios eran poco profesionales y no atraían la atención de los compradores.
De esta manera mande a imprimir volantes, cree boletines electrónicos y decidí poner anuncios sobre la television local. Estaba decidido a centrarme en mi marca como negocio de bienes raíces. Después de todo la marca era la primera impresión que mis compradores obtendrían de mi y me encasillarían como novato o profesional.
Contrate a una compañía para promocionar mi marca en linea. Los resultados fueron asombrosos.
También busque asesoría para determinar mi marca como negocio en bienes raíces, lo cual es sumamente importante. Aprendí que debía usar colores altamente contrastantes para captar la atención de las personas. Incluí mi nombre, numero de teléfono, sitio web, una foto y fui capaz de calcular facilmente el tamaño de las letras que debía emplear para mis anuncios.
Unos cuantos días después de comenzar a anunciarme, recibí varias llamadas. De repente, tenia siete casas vendidas, la atención de muchos compradores y una marca profesional en bienes raíces.
Después esto, al fin puedo decir que: "Comenzar mi propio negocio de bienes raíces fue una gran idea"
1 comentario:
Me gustó mucho tu experiencia. Felicidades y gracias.
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