viernes, 12 de octubre de 2012

10 Consejos de Inversor a Emprendedores


La idea: utilidad para el usuario en una frase corta Ante todo hay que saber comunicar claramente y de forma resumida de qué va tu proyecto. Para hacerlo, céntrate en la utilidad de tu servicio o producto para el usuario. No se trata del modelo de negocio ni del valor que aportará a los anunciantes o proveedores, sino del valor que aportará a los usuarios. 

Me han propuesto varios proyectos donde la idea necesitaba medio folio para explicarse: mal empezamos. Todas las webs de éxito ofrecen un servicio al usuario que se puede resumir en una frase, como por ejemplo
«buscador de ofertas de empleo», «buscador de anuncios inmobiliarios», «red social de amigos», «red social
profesional», etc.  

Sobre la idea, también comentaría que no es lo más importante, no tiene que ser nueva y no es un secreto. La idea no es lo más importante porque una buena idea con un mal equipo será un fracaso, mientras una idea regular con un equipo bueno puede ser un éxito. La idea no tiene por qué ser nueva, porque si realmente es nueva lo más probable es que no haya mercado. Hay tanta gente en este planeta que es muy poco probable que seas el primero en tener una idea. Si no ha prosperado en otras partes hasta ahora, probablemente no sea tan buena. La idea tampoco es un secreto, compártela con gente que creas que te puede ayudar, criticar o asesorar.

Modelo de negocio en una frase corta: Al igual que la idea, hay que saber resumir el modelo de negocio en una frase corta. Muchos emprendedores comunican su proyecto con varias líneas de negocio. Creen que así convencerán mejor al inversor. No es así: cuantas más líneas de negocio, más dispersión y más posibilidades de no tener éxito en ninguna de ellas. 

Recomendaría elegir el modelo de negocio por el que apuestas y destacar solo éste. De esta manera, lo puedes resumir en una frase corta y asegurarte que comunicas de forma clara y contundente tu modelo de negocio. Algunos ejemplos de modelo de negocio en una frase corta: «cobramos a las empresas para publicar sus ofertas de empleo», «cobramos a las inmobiliarias para publicar sus ofertas de venta o alquiler», «vendemos una publicidad segmentada según el perfil y los intereses del usuario», etc.

Equipo pluridisciplinar, tres puestos claves –gestión, tecnología y usabilidad– Para muchos inversores el equipo es más importante que la idea o el modelo de negocio, así que antes de buscar inversores, es mejor haber podido formar ya un buen equipo.  ¿Y cómo es un «buen» equipo? Un buen equipo es multidisciplinar. En el caso de negocios web, en mi opinión, el equipo debería incluir gente inteligente y con experiencia en tres áreas claves: gestión, tecnología y usabilidad.

Fundadores a tiempo completo y que invierten su dinero: Es una ventaja importante que los principales fundadores se vayan a dedicar a tiempo completo al nuevo proyecto. Es un factor de éxito importante para el proyecto, por lo que es un tema importante para conseguir financiación. 

Sin embargo, muchos fundadores se plantean mantener su actividad actual y compaginarla con el lanzamiento de un nuevo negocio. Lo hacen porque no quieren renunciar a su actividad actual y porque se creen capaces de supervisar un equipo gestor que sí estará dedicado a tiempo completo. Creo que salvo contadas excepciones, no funcionará. 

Me cuesta encontrar casos de éxito donde los promotores del nuevo negocio no hayan tenido una dedicación casi en exclusiva. 

Por otra parte, me parece también importante que el emprendedor apueste su propio dinero en la empresa, además de el de sus amigos y familiares. Un emprendedor que invierte sus ahorros en su proyecto demuestra dos cosas: primero, que es capaz de ganar dinero –y ahorrarlo–, y segundo, que cree en su proyecto como para apostar su propio dinero. Lo segundo son sus amigos y familiares. Ellos son los que le conocen mejor. Si confían en él para invertir y arriesgar su dinero, dará algo más de confianza a los inversores más profesionales que probablemente no le conozcan. Que los amigos o familiares, que no son inversores profesionales, inviertan no es ninguna garantía, pero me parece una buena señal.

Trasmitir empuje y ganas: Hace falta mucha energía, confianza, motivación y empuje para atravesar el desierto, para atravesar los primeros años de un nuevo negocio… Es importante que los inversores potenciales y el equipo noten que los emprendedores tienen este empuje y estas ganas. Si parece que falta motivación o compromiso por parte de algún fundador, quizás valdría la pena replantearse su participación en el proyecto.   

Dominar el tema: no hace falta experiencia previa en el sector pero hace falta habérselo estudiado.  Estoy firmemente convencido de que un buen emprendedor podría tener éxito prácticamente en cualquier sector, aunque no tenga experiencia previa en el mismo. 

En mi opinión, no hace falta experiencia previa, pero sí hace falta completar el equipo con gente que la tiene y estudiar el sector a fondo para aprender de su funcionamiento actual. Para ello contratar o implicar en el proyecto a algún experto podría ser un activo muy importante para la nueva empresa.
En cuanto a la competencia, no digas nunca que no hay competencia: si no hay competencia no hay mercado.  Puede que no haya ningún competidor con un producto similar pero tiene que haber competidores con productos de sustitución, atendendiendo la misma necesidad de los usuarios.

Reparto de participaciones claro desde el inicio: Si hay varios fundadores o inversores en capital semilla, define cuanto antes el número exacto de participaciones y el porcentaje que tendrá cada uno. El reparto inicial puede vincularse a compromisos de permanencia o de dedicación de cierto tiempo por parte de los fundadores – por ejemplo, dedicación full time durante dos años– y acompañarse con opciones de compra-venta en caso del no cumplimiento de estos compromisos. No vale dejar el reparto de participaciones «para más adelante».  

Por otra parte, recomendaría que el reparto de participaciones se haga sobre la base de criterios objetivos
y, si es posible, no todos con el mismo porcentaje. Como criterios objetivos sugiero usar el sueldo de mercado de cada fundador –no todos tienen un sueldo igual, por lo que no todos valen igual en el mercado–, la dedicación en tiempo que se compromete a tener con el proyecto, y el sueldo al que renuncia sobre los dos primeros años. Por ejemplo, si un fundador gana en la actualidad 40.000 euros y se compromete a tiempo completo sobre dos años con un sueldo de 25.000 euros, podremos considerar que se merece una participación equivalente a una aportación de 30.000 euros –lo que dejará de ganar–.

Este reparto inicial se tiene que hacer entre los fundadores, con participaciones al valor nominal, antes de
que entren inversores financieros en una ronda posterior.  

Previsión de gastos sobre dos años: Todos nos equivocamos en las previsiones de facturación y de flujos de caja. Las previsiones de los planes de negocio no son más que deseos o estimaciones a dedo mojado, generalmente con un crecimiento exponencial a partir de cierto mes o año que permite proyectar beneficios multimillonarios, generalmente a partir del tercer año. 

Me parece interesante hacer el ejercicio, y tener previsiones de ventas, pero no me parece fundamental. En mi caso incluso invertí en algunos proyectos donde no teníamos ninguna previsión de ventas. En caso de que decidas hacer estas previsiones y comunicarlas a tus inversores, recomendaría comunicar previsiones conservadoras para no generar falsas expectativas por parte de tus inversores.
Lo que me parece más útil es la previsión de gastos, por ejemplo, sobre dos años. Es necesaria para saber cuánto dinero necesitas en el caso de no facturar nada sobre los dos primeros años. Esta previsión también permitirá al equipo tranquilizarse durante los primeros meses de la nueva empresa. Es muy estresante gastar sin ingresar, y saber que los gastos se están realizando en línea con lo planificado ayuda a rebajar la presión. 

Uno puede pensar algo como «ok, estamos quemando y perdiendo mucho dinero, pero estaba previsto y estamos llevando a cabo la inversión planificada».

Lánzate, ¿o no?: ¿Prefieres presentar a los inversores un plan o algo ya montado? Algunos te recomedarán no enseñar nada ya desarrollado para no rebajar las expectativas de los inversores. Personalmente, soy más partidario de avanzar todo lo que se pueda, montarlo cuanto antes y enseñarlo a todos los que lo quieran ver. Soy partidario de un desarrollo ágil y abierto al público.  

Valoración clara de la empresa y de la inversión que se busca: Cuando uno está contemplando una inversión en una empresa quiere tener una respuesta clara y sin rodeos a las siguientes preguntas:
¿Cuánto dinero se está buscando?
¿Con qué valoración pre money–previa a la ampliación–?
¿Qué porcentaje resulta de esta inversión con esta valoración?
Muchas veces, cuando se entra en temas de valoración, los emprendedores tienden a responder que «depende», «se puede comentar», «no está decidido»… En mi opinión, es una respuesta totalmente equivocada. Si no lo tienes claro, piénsalo y volveremos a comentarlo cuando lo hayas aclarado. En todo caso, facilitará mucho el proceso de captación de inversores si puedes hacer una propuesta  concreta, como por ejemplo «buscamos 200.000 euros por el 40 % del capital, es decir, valoración post moneyde 500.000 euros y pre moneyde 300.000 euros». ¿Y si es un importe negociable? Entonces ya lo negociará el inversor, ya te comentará si cree que es una valoración demasiado alta.




 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me encataria que dejara sus comentarios !!!